La Ilustración

dimarts, 29 d’abril del 2014

Es un movimiento cultural, filosófico e intelectual que nace en Europa. Se inició a finales del siglo XVII y finaliza a comienzos del siglo XIX. Se originó en Inglaterra pero se desarrolló en Francia.
Sus antecedentes son: la crisis del Antiguo Régimen, las Revoluciones Inglesas, y la Revolución Industrial. Fueron estos cambios sociales y económicos, junto con el progreso científico que se hizo durante la Edad Moderna, lo que propició un cambio de pensamiento y de sentir entre los europeos.
La Ilustración perseguía la abolición del régimen absolutista, el reconocimiento de igualdad entre los hombres, y el liberalismo económico, político, social, de culto y pensamiento.
Entre sus características generales encontramos:
El racionalismo: se pensaba que el hombre llegaba a la compresión de todo mediante la razón.
El antropocentrismo: hasta ahora se tenía una visión teocentrista del universo, en la que todo giraba en torno a las divinidades. Ahora, con el antropocentrismo, es el hombre el eje del pensamiento ilustrado.
La búsqueda de la felicidad: toda acción que se llevaba a cabo era con el objetivo de alcanzar la felicidad. Esta era entendida como la adquisición de conocimientos, por eso durante la Ilustración era de gran importancia el progreso y la educación.

CAMBIOS POLÍTICOS

Como hemos dicho uno de los objetivos de la Ilustración era acabar con el ilimitado poder por parte de la monarquía. El origen de esto lo tenemos en las revoluciones inglesas. A finales del siglo XVII Holanda e Inglaterra, se vieron inmersas en una serie de transformaciones políticas que tenían como finalidad limitar el poder monárquico.
En la Edad Media, en Inglaterra, el poder real estaba limitado por el Parlamento. Este tenía dos cámaras: la de la nobleza y el clero, y la de los burgueses (que representaban al pueblo).
En el siglo XVII, la dinastía de los Stuart pretende abolir el sistema parlamentario e instaurar una monarquía absolutista. En este período se origina una guerra civil en la que hay dos bandos enfrentados: los que están a favor de la monarquía absolutista y los que defendían el sistema parlamentario. En 1696, Carlos III muere y se proclama la república.
Es ahora cuando Cornwell instaura una dictadura militar. A su muerte de nuevo se impone la monarquía absolutista, esta vez con Carlos II nuevo rey de Inglaterra, que controlaba el poder del Parlamento. En 1979 se aprueba el habeas corpus, texto que garantiza la libertad de los individuos.

En 1989, una segunda revolución acaba definitivamente con la monarquía absoluta de los Stuart. El rey Guillem d'Orange juró Declaración de derechos. En esta se limitaban sus poderes y sometía algunas decisiones al parlamento.
Por lo tanto, podemos afirmar que Inglaterra fue el primer país que tuvo una monarquía con poder limitado.

Al mismo tiempo que se estaban produciendo las revoluciones inglesas, en otros países se estaban dando una serie de cambios reformista, que recibieron el nombre de despotismo ilustrado. 
La mayoría de las monarquías europeas continuaran ejerciendo un poder absoluto. Había algunos reyes como Federico II de Prusia, Caterina de Rusia, María Teresa de Austria y el monarca español Carlos III que intentaron hacer compatible el principio de autoridad del absolutismo con las ideas de progreso, racionalización y modernidad de la Ilustración. 
Los déspotas ilustrados promovieron algunas reformas a favor del pueblo:
a) Racionalización de la administración del Estado.
b) Reforma de la enseñanza.
c) Modernización de la agricultura.
d) Desarrollo de las manufacturas.
e) Liberalización parcial de la producción y el comercio. 
Como no era posible mantener una monarquía absolutista y reformar la economía, se produjeron grandes revoluciones liberales durante el siglo XIX.
ECONOMÍA
Fisiocracia-Liberalismo económico VS política económica mercantilista: en la política mercantilista se postulaba que la riqueza de una sociedad estaba ligada a su capacidad para acumular metales preciosos. En la ilustración había dos modelos económicos que se pretendía alcanzar los fisiocratismo y el liberalismo económico. Los fisiocráticos señalaban que el motor de la economía se vinculaba a la capacidad agrícola de una sociedad, su myaor representante fue Robert Jacques Turgot (1727-1881)  fue político y economista francés, fundador de la escuela de pensamiento económico conocida como fisiocracia.
Por otro lado, el liberalismo económico, donde destacaba el teórico Adam Smith, argumentaba a favor de la iniciativa privada y de la renuncia del Estado, de esta forma el trabajo se multiplicaría, base de la riqueza de una sociedad. En 1776, publicó La riqueza de las naciones, sosteniendo que la riqueza procede del trabajo de la nación.
RELIGIÓN
Ateísmo-deismo VS religión católica: surge una confrontación entre la razón y la fe. Por ello nacen algunas posturas religiosas como el deísmo que es una postura filosófica que acepta la existencia y la naturaleza de Dios a través de la razón y la experiencia personal, en lugar de hacerlo a través de los elementos comunes de las religiones teístas como la revelación directa, la fe o la tradición.. un deísta es aquel que se inclina a aseverar la existencia de Dios, pero no practica ninguna religión, y además niega la intervención de Dios en el mundo.
Respecto al ateísmo, tal y como lo definen Diderot y D'Alemberten su artículo de la Encyclopédie es la «opinión de aquellas personas que niegan la existencia de dios en el mundo». La simple ignorancia de dios no constituye ateísmo, así que la persona «para cargar con la horrible etiqueta de ateo, debe conocer la noción de dios y rechazarla»

PENSADORES ILUSTRADOS
Voltaire: Como gran pensador de la Ilustración, recogió el espíritu de independencia intelectual y la exaltación de la razón para realizar juicios críticos de la sociedad. Gracias a la influencia del pensamiento de Bacon, Newton y Locke en su exilio en Inglaterra, amplió su visión y terminó su periodo en el cartesianismo, concediendo más importancia a una filosofía basada en la experiencia (empirismo inglés).
Luchó contra el oscurantismo pero también contra la creencia de Leibniz de que vivíamos en el mejor de los mundos (optimismo).
Igualmente estudia la historia desde una perspectiva crítica desestimando el tradicionalismo y las fantasías que habían disfrazado la historia de la humanidad.
El espíritu de Voltaire es una suma de ilustración más conocimiento científico que aporta una visión crítica para una nueva sociedad donde se dé la libertad religiosa, económica y política (parlamentarismo vs autoritarismo)

Montesquieu: inspirador de la primera constitución francesa de 1791, en Mis Pensamientos rompe con la resignación o aceptación de su estado por parte del esclavo, propugnada en las epístolas de San Pedro y San Pablo: "Un esclavo puede pues liberarse; le está permitido huir. Como que no forma parte de la Sociedad, las leyes civiles no le conciernen.



Rousseau: cuyas ideas inspiraron la fase más democrática, más igualitaria y finalmente abolicionista de la Convención escribe en El Contrato social:
"La fuerza ha hecho los primeros esclavos, su cobardía los ha perpetuado."
"El más fuerte no es jamás tan fuerte como para ser siempre el señor, a no ser que transforme su fuerza en derecho y la obediencia en deber".

Diderot y D’Alembert: La Enciclopedia o Diccionario razonado de las ciencias, las artes y los oficios vio la luz como proyecto autónomo con el Prospectus de 1750, en el que Diderot, como director del proyecto, manifestaba su ambición de hacer el inventario de todo el conocimiento humano.
La Enciclopedia está marcada sobre todo por el interés de Diderot por la tecnología, aunque algunas laminas estén inspiradas en otras enciclopedias, o algunas definiciones parezcan arcaicas. El destinatario era el pueblo y, por lo tanto, los suscriptores eran intelectuales, eclesiásticos, nobles y parlamentarios.






La Edad Contemporánea

  •     Es la etapa más reciente de la historia y abarca desde 1789 hasta nuestros días.
  •    Supone el final del Antiguo Régimen en muchos países y abre la etapa de las        revoluciones y el imperialismo.
  •     Durante los siglos XVII y XVIII Europa se regía bajo el absolutismo monárquico.
  •     La sociedad estamental estaba regida por profundas desigualdades económicas, sociales y políticas.

El Imperio Napoleónico



El Imperio de Napoleón Bonaparte duró des del 1804, cuando asume el título de Emperador de los Franceses, hasta el 1815 con la derrota de Napoleón en la Batalla de Waterloo. Napoleón se asentó sobre un régimen personalista y autoritario pero difundió los ideales revolucionarios mediante la ocupación de numerosos estados de Europa.
Una vez nombrado Napoleón, emprendió la creación de nuevas instituciones y reformas. En primer lugar, elaboró un Código Civil (1804), un Código de Comercio (1807) y un Código Penal (1810) que sancionaban la igualdad delante de la ley, el derecho a la propiedad, la libertad individual, de conciencia y de trabajo, y el libre acceso a los cargos públicos. En segundo lugar, llevo a cabo una centralización administrativa y una enseñanza pública y la uniformidad lingüística.


GUERRAS NAPOLEÓNICAS

Se considera que las guerras napoleónicas empezaron durante la Revolución Francesa. Se formaron siete coaliciones, desde 1792 a 1815. Las dos primeras ocurrieron antes del Imperio Napoleónico. Las siguientes, después de la coronación de Bonaparte como emperador. 

Durante la Revolución, Francia estaba en guerra con Rusia, Gran Bretaña y Austria, así que Napoleón vio la necesidad de darle una pausa a la guerra, consiguió un tratado de paz en 1802, paz de Amiens, pero no duro mucho, ya que hubo un conflicto de intereses continentales y coloniales, ocasionando el reinicio de la guerra  en 1803, a la cual se le unió Austria, Rusia, Suecia y Prusia, estas fueron las dos primeras coaliciones  del Imperio  de Napoleón. De 1805 a 1807 el ejército napoleónico logró derrotar a los otros ejércitos. 


GUERRA EN ESPAÑA 

En 1806, tras fracasar su intento de invasión de Gran Bretaña, Napoleón decreta el Bloqueo Continental, que prohibía el comercio de productos británicos en el continente europeo. Portugal, tradicional aliada de Inglaterra, se niega a acatarlo y Napoleón decide su invasión.

El Tratado de Fontainebleau fue firmado el 27 de octubre de 1807 en la ciudad francesa de Fontainebleau entre los respectivos representantes de Manuel Godoy, valido del rey español Carlos IV, y Napoleón Bonaparte. En él se estipulaba la invasión militar conjunta franco-española de Portugal (la cual se había unido a Inglaterra) y se permitía para ello el paso de las tropas francesas por territorio español.

Tras cruzar la frontera española, Napoleón decidió incluir a España en su imperio. El mismo Napoleón comandó las fuerzas que invadieron España y derrotaron al ejército de este país. También derrotó al ejército inglés que vino a la ayuda de España. 

Finalmente conquistó Portugal en 1807 y en 1808 colocó a su hermano José en el trono de España, dejando Nápoles como una monarquía manejada por su cuñado, Joachim Murat.
En España en marzo de 1808, se produjo el Motín de Aranjuez. Carlos IV abdica en su hijo Fernando el 19 de marzo, pero antes que Fernando VII pudiera consolidarse en el trono, Napoleón Bonaparte convocó a la familia real española a un encuentro en la ciudad francesa de Bayona. Allí, Fernando VII renunció al trono a favor de Napoleón, quien cedió los derechos a su hermano José. 

El estatuto de Bayona (1808) organizaba España como una monarquía hereditaria en que el monarca ocupaba el centro del poder político, pero con la obligación de respetar los derechos ciudadanos proclamados en su texto. Debido a su origen y proceso no puede considerarse una Constitución, sino una Carta otorgada.


CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ (1812)

José I estuvo un breve período de tiempo en el poder. Además, se encontró con la oposición del pueblo español, que le consideraban alguien no deseado. Los liberales españoles se aprovecharon de la falta de autoridad del rey y fueron introduciendo reformas. 

Todas las ideologías convivían con un único fin, luchar contra los franceses. La Constitución se aprobó en el marco de la Guerra de la Independencia (1808 a 1814), y fue la respuesta del pueblo español a la situación que se vivía en la época.  

La Constitución de Cádiz, aprobada el 19 de marzo de 1812, festividad de San José, conocida por eso como la Pepa, es la primera Constitución propiamente española, ya que el Estatuto de Bayona de 1808 no dejó de ser una “Carta otorgada” marcada por el sello napoleónico.


CONGRESO DE VIENA (1814-1815)
La restauración  monárquica es un proceso que se inicia  después de la derrota de Napoleón, donde los países vencedores convocaron el Congreso de Viena para decidir la repartición de los territorios anexionados durante la era napoleónica y  a su vez, restablecer las monarquías absolutas.
Durante el mes de septiembre de 1814 se convocó un congreso en Viena, que  duraría 10 meses para decidir  como Europa se iba a reordenar después de la guerra. En el tránsito de este congreso, Napoleón sería derrotado definitivamente en la batalla de  Waterloo en 1815 por las fuerzas opositoras a su imperio. Prusia, Austria, Rusia y Gran Bretaña lograron detener el feroz avance que implicaba este enemigo común, poniéndole fin a las aspiraciones de Francia por su  predominio en Europa. El congreso de Viena fue temporalmente suspendida durante los cien días del gobierno de napoleón.

Dos principios básicos orientaron las discusiones del Congreso de Viena:

1. El principio de legitimidad, consideraban legítimo a los gobernantes y a las fronteras que existían antes de la Revolución Francesa. 

2. El Principio de equilibrio, defendió la organización equilibrada de poderes económicos y políticos europeos, para hallar un equilibrio de poderes en la Europa del siglo XIX. El equilibrio del poder  se manifestó  en el reparto de los territorios   por parte de las potencias  que salieron victoriosas de la guerra contra Napoleón


FINAL DEL  IMPERIO NAPOLEÓNICO 

En 1812, Napoleón emprendió una campaña rusa. Su ejército se debilitó y los rusos lo derrotaron en la batalla de Bordino y lo obligaron a retirarse. A consecuencia de esto, se le condenó al destierro en la Isla de Elba. 

Napoleón logró escapar de la Isla e impuso el Imperio de los Cien Días, pero una coalición lo derrotó en 1815 en la batalla de Waterloo. Cuando volvió a Francia abdicó en favor su hijo Napoleón Carlos Bonaparte. Esto fue un mero trámite. 

Al final, se impuso la restauración de Luis XIII y Napoleón fue capturado por las fuerzas inglesas y enviado al exilio en la Isla de Santa Elena, donde pasó el resto de su vida.





Revolución Francesa

Introducción
Se conoce como Revolución Francesa al proceso social y político ocurrido en Francia entre 1789 y 1799.

La Revolución Francesa fue el cambio político más importante que se produjo en Europa, a fines del siglo XVIII. No fue sólo importante  para Francia, sino que sirvió de ejemplo para otros países, en donde se desataron conflictos sociales similares, en contra de un  régimen anacrónico y opresor, como era la monarquía. Esta revolución significó el triunfo de un pueblo pobre, oprimido y cansado de las injusticias, sobre los privilegios de la nobleza feudal y del estado absolutista.

Durante el reinado de Luis XIV (1643-1715), Francia se hallaba bajo el dominio de una monarquía absolutista, el poder de rey y de la nobleza era la base de este régimen, pero en realidad el estado se encontraba en una situación económica bastante precaria, que se agravó por el mal gobierno de Luis XV (bisnieto de Luis XIV), y que tocó fondo durante el reinado de Luis XVI, gobernante bien intencionado, pero de carácter débil, por lo que se lo llamaba el buen Luis. 
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"Los gastos militares y un lustro de malas cosechas crearon una gravísima situación social. La mayoría de la población se vio en la miseria mientras el lujo y el despilfarro del rey y la nobleza continuaban como si nada. Luis XVI se negó a realizar cualquier tipo de reforma y defendió los privilegios de la aristocracia frente al hambre de sus súbditos, que se estaban hartando de la injusticia." Fuente Consultada: Felipe Pigna.


La sociedad estaba compuesta por tres sectores sociales llamados estados.

El primer estado era la Iglesia; sumaba unas 120.000 personas, poseía el 10% de las berras de Francia y no pagaba impuestos. Recibía de los campesinos el “diezmo”, es decirla décima parte del producto de sus cosechas. Sólo la Iglesia podía legalizar casamientos, nacimientos y defunciones, y la educación estaba en sus manos.


El segundo estado era la nobleza, integrada por unas 350.000personas. Dueños del 30 % de las tierras, los nobles estaban eximidos de la mayoría de los impuestos y ocupaban todos los cargos públicos. Los campesinos les pagaban tributo y sólo podían venderles sus cosechas a ellos. Tenían tribunales propios, es decir que se juzgaban a sí mismos. 

El tercer estado comprendía al 98% de la población, y su composición era muy variada. Por un lado estaba la burguesía, formada por los ricos financistas y banqueros que hacían negocios con el estado; los artesanos, funcionarios menores y comerciantes. Por otra parte, existían campesinos libres, muy pequeños propietarios, arrendatarios y jornaleros. El proletariado urbano vivía de trabajos artesanales y tareas domésticas. Finalmente estaban los siervos, que debían trabajo y obediencia a sus señores. El tercer estado carecía de poder y decisión política, pero pagaba todos los impuestos, hacia los peores trabajos y no tenía ningún derecho. La burguesía necesitaba tener acceso al poder y manejar un estado centralizado que protegiera e impulsara sus actividades económicas, tal como venía ocurriendo en Inglaterra. 


Causas
-          Causas ideológicas:
La aparición de nuevas ideas en este «Periodo de Ilustración» tales como las expuestas por Voltaire, Rousseau o Montesquieu, como: “La libertad” y “la separación de poderes”.

Estas rompieron  el prestigio de las instituciones del Antiguo Régimen y ayudaron a su derrumbe.

-          Causas sociales
·         Existía una desigualdad social Esta agudizó las tensiones, tanto sociales como políticas.
·         Resentimiento por los privilegios de los nobles y el dominio de la vida pública por parte de una ambiciosa clase profesional.
·         Una sociedad dividida.
·         La escasez de alimentos en los meses precedentes a la Revolución tuvieron gran importancia.
·         Los campesinos estaban cansados del poder feudal.
·         Los nobles consecuentemente sufrían problemas financieros.
·         El clero no recibía el diezmo por parte del pueblo.

-          Causas económicas:
·         El auge de la burguesía, con un poder económico cada vez mayor, jugando un papel fundamental en la economía de la época.
·         Se produjo una  crisis económica muy grande a consecuencia de dos hechos fundamentales:
·         La colaboración de Francia a la revolución americana.
·         La disminución de los precios agrícolas. Todo ello supone, un aumento de los gastos del Estado y el descenso de los beneficios para los terratenientes y los campesinos. 

-          Causas políticas:
·         El resentimiento contra el absolutismo monárquico.
·         El resentimiento contra el sistema feudal por parte de la emergente clase burguesa y de las clases populares.
·         La inmanejable deuda del estado.
·         Un sistema de y de altos impuestos, los cuales los estamentos privilegiados no tenían obligación de pagar.
·         La burguesía quería acceder a cargos públicos.

Estados generales
El 5 de Mayo de 1789 el rey Luis XVI reunió a los miembros de los 3 estamentos en Versalles, con el propósito de solventar el problema financiero.

Cuando se reunieron en los Estados Generales (1789) la situación de Francia estaba sumamente comprometida, ya que el pueblo no soportaba más tan penosa vida, y existía un gran descontento social. Como se dijo, las clases sociales existentes en ese momento eran: la nobleza, el clero y la burguesía, pero al contar los votos de la nobleza y del clero, que pertenecían a un estamento privilegiado, superaban en número a la burguesía, y por lo tanto siempre se tomaban las decisiones que a esta sector le convenía. Solucionado este sistema de conteo, el tercer estamento (la burguesía) pudo tomar el control de la situación, y comenzó a sesionar como Asamblea Nacional,  y juraron solemnemente que ésta no se disolvería hasta tanto no se logre conformar una Constitución Nacional. 

El Estado Llano, que contaba con un número de componentes que igualaba al de los otros dos juntos, planteó que las votaciones se hiciesen individualmente, es decir, cada diputado un voto y no por estamentos, a lo que tanto la nobleza como el clero se negaron.

Ante el rechazo, los representantes del Tercer Estado optaron por reunirse separadamente, lo que realizaron en forma de Asamblea Nacional, en un frontón (juego de pelota) ante la imposibilidad de hacerlo en la Cámara que había sido cerrada por orden real.

Asamblea nacional
La Asamblea Nacional estaba formada por la burguesía, para luchar contra la monarquía. Lo hicieron de forma unificada, pero en realidad la burguesía no era una clase social homogénea, sino que estaba dividida en la alta burguesía –banqueros, financistas, comerciantes, propietarios- y en la baja burguesía formada por los profesionales (abogados y médicos), pequeños comerciantes y dueños de talleres.

La primera medida que estableció esta asamblea fue votar la “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”.

La monarquía, opuesta a la Asamblea, cerró las salas donde ésta se estaba reuniendo. Juraron no abandonar el lugar (el frontón de pelota) sin haber dotado la nación con una constitución en que garantía derechos. Con la adhesión de una parte del clero y de una minoría de nobles, llevaron la agitación a la calle, donde con el soporte popular, abrieron las puertas a la revolución. 


Asamblea Nacional Constituyente (1789-1792)
Fue una Asamblea Constituyente formada a partir de la Asamblea Nacional el 9 de julio de 1789.

Esta Asamblea se abre con el acontecimiento de la Toma a la Bastilla a causa despido al ministro Necker y la orden de reconstruir el Ministerio de Finanzas por parte de Luis XVI. Gran parte del pueblo de París interpretó esta medida como un auto-golpe de la realeza, y se lanzó a la calle en abierta rebelión.

La Bastilla, viejo torreón construido en la Edad Media, se había convertido, a partir de Luis XIV, en una prisión del Estado. Allí se encerraban a los enemigos políticos del régimen; se constituía, pues, en el símbolo del poder monárquico absolutista y despótico y en una afrenta para el pueblo francés, el cual no estaba dispuesto a tolerar tal situación por más tiempo. Los revolucionarios parisinos reaccionaron tomando la Bastilla, fortaleza estratégica de París, el 14 de julio. El Rey se dirigió a la Asamblea Nacional para pedirles acción ante los sucesos en la capital. En medio del júbilo general, el marqués de La Fayette  fue elegido por los ciudadanos activos al puesto de comandante en jefe de esta milicia, que nombró Guardia Nacional. Su papel era la conservación del orden público, y accesoriamente la defensa del territorio. 

Paralelamente se produjo en las zonas rurales levantamientos de los campesinos contra los señores feudales, lo cuales fueron asesinados, y sus castillos saqueados e incendiados. A este movimiento social por la justicia y fraternidad de los hombres en 1789, se lo conoce como el Gran Miedo.
Los diputados de esta Asamblea tenían que legislar para abolir el Antiguo Régimen, pero también tenían que satisfacer a una población que defendiera la revolución con las armas, y que, el primer golpe fuera el cambio de los políticos.

En primer lugar, se procedió a la abolición jurídica del feudalismo. Los estamentos, la servicios personal, los diezmos, las rentas, y la justicia señorial fueron suprimidas. Pocos días después la asamblea dicta la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, esta proclama se transformó en la síntesis de las ideas revolucionarias, basadas en tres banderas: igualdad, fraternidad y libertad.

El 3 de septiembre de 1791, fue aprobada la primera Constitución de la historia de Francia. Una nueva organización judicial dio características temporales a todos los magistrados y total independencia de la Corona. Al rey sólo le quedó el poder ejecutivo y el derecho de vetar las leyes aprobadas por la Asamblea Legislativa. La asamblea, por su parte, eliminó todas las barreras comerciales y suprimió las antiguas corporaciones mercantiles y los gremios; en adelante, los individuos que quisieran desarrollar prácticas comerciales necesitarían una licencia, y se abolió el derecho a la huelga.
Por último se dieron otras grandes reformas. Se impuso una nueva división territorial, se abolieron las aduanas interiores y se estableció la libertad del comercio. Se declararon a todos los ciudadanos iguales delante la fiscalidad y se aumentó los impuestos directos sobre las fortunas y las propiedades. Finalmente, para resolver el déficit financiero, se hizo una desamortización, expropiando y vendiendo los bienes de la Iglesia. Pero el Estado aseguró el mantenimiento del culto y el clero.

Asamblea Legislativa y Caída de la Monarquía (1791-1792)
Bajo la Constitución de 1791, Francia funcionaría como una monarquía constitucional. El rey tenía que compartir su poder con la Asamblea, pero todavía mantenía el poder de veto y la potestad de elegir a sus ministros.

Cuando llegó el momento de decidir por la forma de gobierno, la alta burguesía apoyó a los girondinos, oriundos de la provincia de La Gironda, que querían llegar a un acuerdo con la monarquía e instaurar una monarquía constitucional, es decir, tenía una actitud moderadora respecto a los cambios políticos.

Por otro lado estaban los jacobinos, que tenían ideas más revolucionarias y de cambios radicales, con tendencia a la instauración de una república democrática, con derechos a la participación política y con la aplicación de medidas más equitativas para la repartición de la riqueza y la lucha contra el hambre popular. Dicho nombre proviene de que se reunían en asambleas, llamadas clubes, en un convento ubicado sobre la calle San Jacobo.

El 20 de abril del 1792 la Asamblea decidió declarar la guerra a Austria, considerada el foco de la contrarrevolución. Las primeras acciones bélicas fueron desastrosas para los franceses, ya que los oficiales, básicamente nobles, se pasaron al bando enemigo. La amenaza de las tropas austriacas sobre París y la complicidad del monarca con el enemigo exasperaron los ánimos. Los sans-culottes de París i los batallones de ciudadanos armados acudieron a defender la capitán y exigieron la abolición de la monarquía.

La familia real, que se refugió en el Palacio de las Tullerias a causa de todas las revueltas, fue asaltado el 10 de agosto de 1792 y arrestaron al rey. La Asamblea legislativa suspendió las funciones constitucionales del rey y acabó convocando elecciones con el objetivo de configurar (por sufragio universal) un nuevo parlamento que recibiría el nombre de Convención.



Convención Nacional (1792-1795)
La nueva Asamblea ahora llamada Convención Nacional se formó el 20 de septiembre del 1792. La primera medida que se tomó a cabo fue abolir la monarquía y proclamar la república.
Esta convención estuvo gobernada tanto por los ginordinos como por los jacobinos.

En cuanto al gobierno de los girondinos, adoptaron un posicionamiento moderado que disgustó a las masas populares. En la Convención, todo un seguido de problemas provocaron que se enfrentaran los girondinos con los montañosos (Jacobionos, cordelieros, etc) que se convirtió en la voz de los más radicales. Entre unos i los otros, una masa de diputados daban apoyo tanto a unos como a otros.

El primer problema fue decidir qué se tenía que hacer con el rey Luís XVI. Los Girondinos eran partidarios de castigarlo por la traición, pero no lo querían ejecutar hasta que acabara la guerra, por miedo de que su condena de muerte diera un carácter más radical a la revolución. Los jacobinos querían procesarlo y la presión popular obligó a juzgarlo i condenarlo: Luís XVI fue guillotinado el 21 de enero del 1793. La ejecución del monarca acentuó las divisiones en la Convención y dió impulsos a una coalición europea antirrevolucionaria.

La situación se agravó con la insurrección de los labradores del departamento de la Vendeé, provocada por el hambre. Se inició durante la primavera del 1793 y tuvo el apoyo de los capellanes refractarios y de los nobles, con la formación de un ejército realista. Mientras tanto, en París, los sans-culottes reclamaban reformas sociales e igualitarias delante de la falta de comida y la especulación. El gobierno girondino se negó a tomar medidas. Los jacobinos creyeron que era el momento oportuno de dar un golpe duro y meterse en un nuevo gobierno social y democrático.

El nuevo gobierno jacobino se caracterizó por “El Terror”, la etapa más radical de la Revolución. Comenzaron arrestando y ejecutando algunos de los principales dirigentes girondinos. Aprobaron una nueva Constitución (1793) que establecía una soberanía popular y el sufragio universal masculino. También establecieron un gobierno revolucionario, que suspendió las garantías constitucionales y que inició una política conocida como el terror, que tenía como objetivo vencer los enemigos interiores y exteriores de la revolución y satisfacer los grupos más radicales.

Entre los nuevos dirigentes sobresalió la figura de Robespierre. El Comité de Salud Pública se convirtió en el verdadero órgano de gobierno de la Convención. A través de un Tribunal Revolucionario se implantó un “Régimen de Terror” durante el cual fueron guillotinadas más de 16.000 personas. En julio del 1794 un golpe de estado protagonizado por los diputados centristas (la Llanura) depuso a Robespierre y mandó ejecutarlo. El ascenso revolucionario quedó interrumpido y Francia se adentró en una etapa moderada.

Directorio (1795-1799)
El Directorio fue la penúltima forma de gobierno adoptada por la Primera República Francesa, durante la Revolución francesa. Se aprobó una nueva Constitución (1795) que restableció el sufragio censatario, definió un nuevo poder ejecutivo, y se estableció un poder legislativo dividido en dos cámaras, el Consejo de Ancianos y el Consejo de los Quinientos, de carácter muy conservador.

Esta nueva constitución tuvo una fuerte oposición por parte de los monárquicos y los jacobinos. Diferentes revueltas fueron abolidas por el ejército, lo que le produjo a Napoleón dar un golpe de Estado y así instaurar el Consulado.