Introducción
Se
conoce como Revolución Francesa al proceso social y político ocurrido en
Francia entre 1789 y 1799.
La Revolución Francesa fue
el cambio político más
importante que se produjo en Europa, a fines del siglo XVIII. No fue sólo importante para Francia, sino que sirvió de
ejemplo para otros países, en donde se desataron conflictos sociales similares,
en contra de un régimen anacrónico y
opresor, como era la monarquía. Esta revolución significó el triunfo de un pueblo
pobre, oprimido y cansado de las injusticias, sobre los privilegios de la
nobleza feudal y del estado absolutista.
Durante
el reinado de Luis XIV
(1643-1715), Francia se hallaba bajo el dominio de una monarquía absolutista, el poder de rey y de la nobleza era
la base de este régimen, pero en realidad el estado se encontraba en una
situación económica bastante precaria, que se agravó por el mal gobierno de
Luis XV (bisnieto de Luis XIV), y que tocó fondo durante el reinado de Luis
XVI, gobernante bien intencionado, pero de carácter débil, por lo que se lo
llamaba el buen Luis.
.
"Los
gastos militares y un lustro de malas cosechas crearon una gravísima situación
social. La mayoría de la población se vio en la miseria mientras el lujo y el
despilfarro del rey y la nobleza continuaban como si nada. Luis XVI se negó a
realizar cualquier tipo de reforma y defendió los privilegios de la
aristocracia frente al hambre de sus súbditos, que se estaban hartando de la
injusticia." Fuente Consultada: Felipe Pigna.
La sociedad estaba compuesta por tres
sectores sociales llamados estados.
El primer estado era
la Iglesia; sumaba unas 120.000 personas, poseía el 10%
de las berras de Francia y no pagaba impuestos. Recibía de los campesinos el
“diezmo”, es decirla décima parte del producto de sus cosechas. Sólo la Iglesia
podía legalizar casamientos, nacimientos y defunciones, y la educación estaba
en sus manos.
El segundo estado era
la nobleza, integrada por unas 350.000personas. Dueños
del 30 % de las tierras, los nobles estaban eximidos de la mayoría de los
impuestos y ocupaban todos los cargos públicos. Los campesinos les pagaban
tributo y sólo podían venderles sus cosechas a ellos. Tenían tribunales
propios, es decir que se juzgaban a sí mismos.
El tercer estado
comprendía al 98% de la población, y su composición era muy
variada. Por un lado estaba la burguesía, formada por los ricos financistas y
banqueros que hacían negocios con el estado; los artesanos, funcionarios
menores y comerciantes. Por otra parte, existían campesinos libres, muy
pequeños propietarios, arrendatarios y jornaleros. El proletariado urbano vivía
de trabajos artesanales y tareas domésticas. Finalmente estaban los siervos,
que debían trabajo y obediencia a sus señores. El tercer estado carecía de
poder y decisión política, pero pagaba todos los impuestos, hacia los peores
trabajos y no tenía ningún derecho. La burguesía necesitaba tener acceso al
poder y manejar un estado centralizado que protegiera e impulsara sus
actividades económicas, tal como venía ocurriendo en Inglaterra.
Causas
-
Causas
ideológicas:
La aparición de nuevas
ideas en este «Periodo de Ilustración» tales como las expuestas por Voltaire,
Rousseau o Montesquieu, como: “La libertad” y “la separación de poderes”.
Estas
rompieron el prestigio de las instituciones del Antiguo Régimen y
ayudaron a su derrumbe.
-
Causas
sociales
·
Existía una
desigualdad social Esta agudizó las tensiones, tanto sociales como políticas.
·
Resentimiento por los
privilegios de los nobles y el dominio de la vida pública por parte de una
ambiciosa clase profesional.
·
Una sociedad dividida.
·
La escasez de
alimentos en los meses precedentes a la Revolución tuvieron gran importancia.
·
Los campesinos estaban cansados del poder feudal.
·
Los nobles consecuentemente sufrían problemas financieros.
·
El clero no recibía el diezmo por parte del pueblo.
-
Causas
económicas:
·
El auge de la burguesía, con un poder económico cada
vez mayor, jugando un papel fundamental en la economía de la época.
·
Se produjo
una crisis económica muy grande a consecuencia de dos hechos fundamentales:
·
La colaboración de
Francia a la revolución americana.
·
La disminución de los
precios agrícolas. Todo ello supone, un aumento de los gastos del Estado y
el descenso de los beneficios para los terratenientes y los campesinos.
-
Causas
políticas:
·
El resentimiento
contra el absolutismo monárquico.
·
El resentimiento
contra el sistema feudal por parte de la emergente clase burguesa y de las
clases populares.
·
La inmanejable deuda
del estado.
·
Un sistema de y de
altos impuestos, los cuales los estamentos privilegiados no tenían obligación
de pagar.
·
La burguesía quería acceder a cargos públicos.
Estados generales
El
5 de Mayo de 1789 el rey Luis XVI reunió a los miembros de los 3 estamentos en
Versalles, con el propósito de solventar el problema financiero.
Cuando
se reunieron en los Estados Generales
(1789) la situación de Francia estaba sumamente comprometida, ya que el
pueblo no soportaba más tan penosa vida, y existía un gran descontento social.
Como se dijo, las clases sociales existentes en ese momento eran: la nobleza,
el clero y la burguesía, pero al contar los votos de la nobleza y del clero,
que pertenecían a un estamento privilegiado, superaban en número a la
burguesía, y por lo tanto siempre se tomaban las decisiones que a esta sector
le convenía. Solucionado este sistema de conteo, el tercer estamento (la
burguesía) pudo tomar el control de la situación, y comenzó a sesionar como
Asamblea Nacional, y juraron
solemnemente que ésta no se disolvería hasta tanto no se logre conformar una
Constitución Nacional.
El Estado Llano, que
contaba con un número de componentes que igualaba al de los otros dos juntos,
planteó que las votaciones se hiciesen individualmente, es decir, cada diputado
un voto y no por estamentos, a lo que tanto la nobleza como el clero se
negaron.
Ante el rechazo, los
representantes del Tercer Estado optaron por reunirse separadamente, lo que
realizaron en forma de Asamblea Nacional, en un frontón (juego de pelota) ante
la imposibilidad de hacerlo en la Cámara que había sido cerrada por orden real.
Asamblea nacional
La
Asamblea Nacional estaba formada por la burguesía, para luchar contra la
monarquía. Lo hicieron de forma unificada, pero en realidad la burguesía no era
una clase social homogénea, sino que estaba dividida en la alta burguesía
–banqueros, financistas, comerciantes, propietarios- y en la baja burguesía
formada por los profesionales (abogados y médicos), pequeños comerciantes y
dueños de talleres.
La
primera medida que estableció esta asamblea fue votar la “Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano”.
La monarquía, opuesta a la Asamblea, cerró las salas donde ésta se
estaba reuniendo. Juraron
no abandonar el lugar (el frontón de pelota) sin haber dotado la nación con una
constitución en que garantía derechos. Con la adhesión de una parte del clero y
de una minoría de nobles, llevaron la agitación a la calle, donde con el
soporte popular, abrieron las puertas a la revolución.
Asamblea
Nacional Constituyente (1789-1792)
Esta Asamblea se abre con el acontecimiento
de la Toma a la Bastilla a causa despido
al ministro Necker y la orden de reconstruir el
Ministerio de Finanzas por parte de Luis XVI. Gran parte del pueblo de París interpretó esta medida como
un auto-golpe de la realeza, y se lanzó a la calle en abierta rebelión.
La
Bastilla, viejo torreón construido en la Edad Media, se había convertido, a
partir de Luis XIV, en una prisión del Estado. Allí se encerraban a los enemigos políticos del régimen; se constituía,
pues, en el símbolo del poder monárquico absolutista y despótico y en una
afrenta para el pueblo francés, el cual no estaba dispuesto a tolerar tal
situación por más tiempo. Los revolucionarios parisinos reaccionaron tomando la Bastilla, fortaleza estratégica de
París, el 14 de julio. El Rey se dirigió a la Asamblea Nacional para
pedirles acción ante los sucesos en la capital. En medio del júbilo general, el marqués de La Fayette fue elegido
por los ciudadanos activos al puesto de comandante en jefe de esta milicia, que
nombró Guardia Nacional. Su papel era la conservación del orden público, y
accesoriamente la defensa del territorio.
Paralelamente
se produjo en las zonas rurales levantamientos de los campesinos contra los
señores feudales, lo cuales fueron asesinados, y sus castillos saqueados e incendiados.
A este movimiento social por la justicia y fraternidad de los hombres en 1789,
se lo conoce como el Gran Miedo.
Los diputados de esta Asamblea tenían que
legislar para abolir el Antiguo Régimen, pero también tenían que satisfacer a
una población que defendiera la revolución con las armas, y que, el primer
golpe fuera el cambio de los políticos.
En primer lugar, se procedió a la abolición
jurídica del feudalismo. Los estamentos, la servicios personal, los
diezmos, las rentas, y la justicia señorial fueron suprimidas. Pocos
días después la asamblea dicta la Declaración de los Derechos del Hombre y
el Ciudadano, esta proclama se transformó en la síntesis de las ideas
revolucionarias, basadas en tres banderas: igualdad, fraternidad y libertad.
El 3 de septiembre de
1791, fue aprobada la primera Constitución de la historia de Francia. Una nueva
organización judicial dio características temporales a todos los magistrados y
total independencia de la Corona. Al rey sólo le quedó el poder ejecutivo y el
derecho de vetar las leyes aprobadas por la Asamblea Legislativa. La asamblea,
por su parte, eliminó todas las barreras comerciales y suprimió las antiguas
corporaciones mercantiles y los gremios; en adelante, los individuos que
quisieran desarrollar prácticas comerciales necesitarían una licencia, y se
abolió el derecho a la huelga.
Por último se dieron
otras grandes reformas. Se impuso una nueva división territorial, se abolieron
las aduanas interiores y se estableció la libertad del comercio. Se declararon
a todos los ciudadanos iguales delante la fiscalidad y se aumentó los impuestos
directos sobre las fortunas y las propiedades. Finalmente, para resolver el
déficit financiero, se hizo una desamortización, expropiando y vendiendo los
bienes de la Iglesia. Pero el Estado aseguró el mantenimiento del culto y el
clero.
Asamblea Legislativa y Caída de la Monarquía (1791-1792)
Bajo la Constitución de
1791, Francia funcionaría como una monarquía constitucional. El rey tenía que
compartir su poder con la Asamblea, pero todavía mantenía el poder de veto y la
potestad de elegir a sus ministros.
Cuando llegó el momento de decidir por la forma de
gobierno, la alta burguesía apoyó a los girondinos, oriundos de la provincia de
La Gironda, que querían llegar a un acuerdo con la monarquía e instaurar una
monarquía constitucional, es decir, tenía una actitud moderadora respecto a los
cambios políticos.
Por otro lado estaban los jacobinos, que tenían ideas más
revolucionarias y de cambios radicales, con tendencia a la instauración de una
república democrática, con derechos a la participación política y con la
aplicación de medidas más equitativas para la repartición de la riqueza y la
lucha contra el hambre popular. Dicho nombre proviene de que se reunían en
asambleas, llamadas clubes, en un convento ubicado sobre la calle San Jacobo.
El 20 de abril del 1792 la Asamblea decidió declarar la
guerra a Austria, considerada el foco de la contrarrevolución. Las primeras
acciones bélicas fueron desastrosas para los franceses, ya que los oficiales,
básicamente nobles, se pasaron al bando enemigo. La amenaza de las tropas
austriacas sobre París y la complicidad del monarca con el enemigo exasperaron los
ánimos. Los sans-culottes de París i
los batallones de ciudadanos armados acudieron a defender la capitán y
exigieron la abolición de la monarquía.
La familia real, que se refugió en el Palacio
de las Tullerias a causa de todas las revueltas, fue asaltado el 10 de agosto
de 1792 y arrestaron al rey. La Asamblea
legislativa suspendió las funciones constitucionales del rey y acabó convocando
elecciones con el objetivo de configurar (por sufragio universal) un nuevo
parlamento que recibiría el nombre de Convención.
Convención Nacional (1792-1795)
La nueva Asamblea ahora llamada Convención
Nacional se formó el 20 de septiembre del 1792. La primera medida que se tomó a
cabo fue abolir la monarquía y proclamar la república.
Esta convención estuvo gobernada tanto por los ginordinos como por los
jacobinos.
En cuanto al gobierno de los girondinos, adoptaron un posicionamiento
moderado que disgustó a las masas populares. En la Convención, todo un seguido
de problemas provocaron que se enfrentaran los girondinos con los montañosos
(Jacobionos, cordelieros, etc) que se convirtió en la voz de los más radicales.
Entre unos i los otros, una masa de diputados daban apoyo tanto a unos como a
otros.
El primer problema fue decidir qué se tenía que hacer con el rey Luís
XVI. Los Girondinos eran partidarios de castigarlo por la traición, pero no lo
querían ejecutar hasta que acabara la guerra, por miedo de que su condena de
muerte diera un carácter más radical a la revolución. Los jacobinos querían
procesarlo y la presión popular obligó a juzgarlo i condenarlo: Luís XVI fue
guillotinado el 21 de enero del 1793. La ejecución del monarca acentuó las
divisiones en la Convención y dió impulsos a una coalición europea
antirrevolucionaria.
La situación se agravó con la insurrección de los labradores del
departamento de la Vendeé, provocada por el hambre. Se inició durante la
primavera del 1793 y tuvo el apoyo de los capellanes refractarios y de los
nobles, con la formación de un ejército realista. Mientras tanto, en París, los
sans-culottes reclamaban reformas
sociales e igualitarias delante de la falta de comida y la especulación. El
gobierno girondino se negó a tomar medidas. Los jacobinos creyeron que era el
momento oportuno de dar un golpe duro y meterse en un nuevo gobierno social y
democrático.
El nuevo gobierno jacobino se caracterizó por “El
Terror”, la etapa más radical de la Revolución. Comenzaron arrestando y
ejecutando algunos de los principales dirigentes girondinos. Aprobaron una
nueva Constitución (1793) que establecía una soberanía popular y el sufragio
universal masculino. También establecieron un gobierno revolucionario, que
suspendió las garantías constitucionales y que inició una política conocida
como el terror, que tenía como objetivo vencer los enemigos interiores y
exteriores de la revolución y satisfacer los grupos más radicales.
Entre los nuevos dirigentes
sobresalió la figura de Robespierre. El Comité de Salud Pública se convirtió en el verdadero
órgano de gobierno de la Convención. A través de un Tribunal Revolucionario se implantó un “Régimen
de Terror” durante el cual fueron guillotinadas más de
16.000 personas. En julio del 1794 un golpe de estado protagonizado
por los diputados centristas (la
Llanura) depuso a Robespierre y mandó
ejecutarlo. El ascenso revolucionario quedó interrumpido y Francia se adentró
en una etapa moderada.
Directorio (1795-1799)
El Directorio fue la
penúltima forma de gobierno adoptada por la Primera República
Francesa,
durante la Revolución francesa. Se aprobó una nueva Constitución (1795) que
restableció el sufragio censatario, definió un nuevo poder ejecutivo, y se
estableció un poder legislativo dividido en dos cámaras, el Consejo de Ancianos y el Consejo de los Quinientos, de carácter muy conservador.
Esta nueva constitución
tuvo una fuerte oposición por parte de los monárquicos y los jacobinos.
Diferentes revueltas fueron abolidas por el ejército, lo que le produjo a
Napoleón dar un golpe de Estado y así instaurar el Consulado.